¿Buscabas un premio para perros que te ayude a la dieta de su día a día? Entonces, considera la gelatina. Definitivamente podemos decir que los perros pueden comer gelatina como complemento a sus alimentos y snack.
Se trata de un alimento procesado que, a diferencia de otros productos con colorante o conservantes, no causa tanto daño a un perro. En realidad, se recomienda su ingesta por muchos motivos que mencionamos a continuación.
Discutimos en breve todo lo relacionado a este interesante alimento para tu mascota.
¿Los perros pueden comer jalea y gelatina?
Es probable que te hayas preguntado si los perros pueden comer gelatina porque tu mascota no se puede resistir al ver tan particular bocadillo. El sabor y el aroma que emanan de este producto provoca que los peludos quieran comerla.
Aunque la gelatina en sí misma no se encuentra contraindicada para la especie canina, es necesario tener algunas precauciones. Los perros pueden comer gelatina en cantidades controladas como un premio mientras lo entrenas.
Esos momentos en los cuales tu compañero está agitado por el ejercicio o una larga caminata, resulta un alimento ideal para hidratarlo de forma nutritiva. Igualmente, los perros pueden comer gelatina en días de verano cuando el calor esta en su máximo punto. Esto le ayudará a refrescarse mientras se divierte.
La gelatina es una recompensa muy original, pues su textura y gusto hacen que el perro se interese en comerla entreteniéndose con sus movimientos temblorosos.
Sin embargo, debes tener en cuenta que la ingesta se calcula de acuerdo al tamaño del can. Los perros pueden comer gelatina en proporción a sus dimensiones físicas.
¿Qué tipo de gelatina puede comer un perro?
A pesar de que los perros pueden comer gelatina no todos los tipos son aptos para su consumo. La recomendación de los expertos es suministrar gelatinas caseras para garantizar que el animal esta comiendo un producto de calidad.
Entonces, si los perros pueden comer gelatina natural, ¿cómo las puedes preparar? Existen dos variedades, una que proviene de huesos de cerdo o vaca y otra que se realiza a partir del pollo.
Son modalidades algo curiosas pero su preparación es muy conocida en el mundo del cuidado canino. La finalidad principal es extraer el tuétano, es decir, la parte interna del hueso que es donde se almacena la gelatina.
Necesitarás una pezuña de cerdo, res o patas de pollo troceadas. Hiérvelas en dos litros de agua por dos o tres horas a intensidad media-baja. Si tienes una olla de presión será suficiente con 45 minutos de cocción. Una vez que se enfrié, coloca el caldo en un molde y refrigéralo.
Los perros pueden comer gelatina sin sabor, con la cual puedes preparar una merienda saludable. Mezcla dos cucharadas y media de gelatina en polvo, disuelta en media taza de caldo de pollo con media taza de caldo de tuétano. Cocina a fuego bajo por 10 minutos. Luego vierte el liquido en moldes y ponlos en la nevera.
La textura de la gelatina es un punto positivo
Una de las características curiosas de la gelatina es su textura tipo gel que atrae tanto a niños como a perros. Esa cualidad de su materia proviene de las altas concentraciones de colágeno. En presentaciones naturales de la gelatina, esta contiene hasta un 99% de proteínas aportadas por el colágeno.
Los perros pueden comer gelatina para recibir los múltiples beneficios nutricionales que confiere dicha composición química. El colágeno pertenece al grupo de las escleroproteínas, uno los más predominantes en todas las estructuras del organismo animal y humano.
Tal clase de proteínas se organizan en cadenas que contienen 1050 aminoácidos. Cada uno de ellos van reunidos en triadas transformándose en estructuras parecidas a hélices. Cuando varias se unen forman una red tridimensional creando piel, huesos, cartílagos, tendones, cabello y uñas.
Hay dos aminoácidos que solo los tiene el colágeno, estos son la hidroxiprolina e hidroxilisina. Además, el colágeno de la gelatina posee 20% de glicina (aminoácido), por lo cual se considera atípico. Pero un aspecto destacable es que el colágeno ofrece la totalidad de los aminoácidos esenciales para el funcionamiento del cuerpo.
Ventajas de la gelatina para los perros
Las proteínas suministradas por el colágeno son solo algunas de las ventajas que ofrece la gelatina para los perros. Entre otras ventajas encontramos:
- Mejoramiento de los huesos: según Gelatine Manufacturers of Europe, los veterinarios avalan que los perros pueden comer gelatina cuando están cachorros. Es un complemento importante para mantener los huesos y articulaciones flexibles en la adultez. Así se previenen condiciones como osteoporosis, artritis, y accidentes por trauma.
- Ayuda a la digestión: su alto contenido en glicina activa la producción de los ácidos gástricos que descomponen los alimentos. Los perros pueden comer gelatina porque este aminoácido renueva la mucosa del estómago formando una película protectora que extrae eficazmente los nutrientes.
- Restaura los tejidos: todas las estructuras del cuerpo están conformadas por colágeno. Esto implica que, con una dosis adecuada de gelatina, el organismo de los perros estará preparado para restaurar cualquier daño. De hecho, contribuye a reemplazar las células dañadas de los tejidos.
- Cabello, uñas y piel saludables: la ingesta ocasional de gelatina en los perros estimula la producción de colágeno, el cual promueve que la apariencia de los caninos mejore. El cabello es más brillante, las uñas son fuertes, disminuye las probabilidades de contraer sarna o dermatitis.
¿Puedo dar gelatinas procesadas a los perros?
La gelatina que se comercia en los mercados locales normalmente no contiene los nutrientes del mismo producto en su presentación orgánica. Los especialistas en el tema confirman que la mayoría de las marcas se han convertido en un engaño para los consumidores.
En realidad, las versiones comerciales de gelatinas, en realidad, carecen de tantas proteínas como prometen. Esto tiene como consecuencia que dejen de ser sanas para los perros.
Por tanto, los perros pueden comer gelatina solo si es de origen casero u orgánico. La nutricionista Virginia Gómez dice para la fuente citada que antes la gelatina comercial era realizada a partir de huesos y piel animal.
No obstante, la industria actual emplea unos aditivos gelificantes combinados con azúcar y edulcorantes.
En conclusión, la gelatina que ofrecen los supermercados no es muy provechosa para el consumo humano y menos aún para canes. Los edulcorantes, específicamente el xilitol es venenoso en los perros. Los perros pueden comer gelatina procesada por accidente, pero el peligro aumenta si en la etiqueta dice “sugar free”.
El Centro de Medicina Veterinaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha reportado varios envenenamientos con xilitol. El organismo de salud alega que muchos postres como la gelatina, el chicle, los caramelos y otros, son endulzados con xilitol.
Las consecuencias del azúcar en los perros
La razón principal por la cual los perros pueden comer gelatina hecha en casa es que los artículos de venta comercial añaden cantidades ingentes de azúcar. En este artículo de Huffington post advierten que es menos dañino comer azúcar que ingerir alimentos super procesados como la gelatina.
Esto se debe a que resulta imposible controlar el volumen de azucares que ingresan al organismo. Porque, además, los productos salados que de vez en cuando puedes dar como premio a tu perro también tienen azúcar. Las consecuencias de que los perros coman gelatina con azúcar son:
- Pancreatitis: el proceso de metabolización en los perros del azúcar difiere un poco en relación a los humanos. Aunque causa daño en ambos casos, los perros suelen procesar la glucosa con mayor dificultad. Este sobreesfuerzo de metabolización le da mas trabajo al páncreas causando pancreatitis.
- Obesidad: el azúcar refinada se almacena inmediatamente como grasa formando tejido adiposo. Los perros pueden comer gelatina procesada una vez al año, pero si es muy recurrente le causara obesidad y diabetes.
- Enfermedades dentales: los perros no pueden cepillarse los dientes todos los días ni usar el hilo dental. Por tanto, el azúcar se acumula en los dientes y encías ocasionando caries, placa, sarro, gingivitis y halitosis.
Consideraciones finales
La gelatina hace daño a los perros si se le ofrece con conservantes y azúcares. Por ello, se recomienda darles gelatinas caseras.
Hemos constatado que los perros pueden comer gelatina de origen natural, hay marcas que tienen sello orgánico, pero, aun así, es preciso investigar.
La manera más fiable de hacerlo es leyendo la etiqueta de los ingredientes. Recuerda que las presentaciones de los envases pueden ser engañosas pero la tabla nutricional no miente en ningún caso.
Asimismo, asegúrate de que no tenga colorantes artificiales ni edulcorantes de ningún tipo. Los perros pueden comer gelatina comercial bajo estas condiciones que hemos mencionado.
Pero sin duda alguna la mejor opción es la que preparas en tu casa pues asi sabrás que le estas dando a tu peludo un alimento rico en nutrientes.
Soy un adiestrador de perros certificado apasionado por el mundo de los perros. Comparto aquí mis conocimientos, mis investigaciones y mis consejos.